No hay igualdad de condiciones, por eso es que nosotros hemos pedido salvaguardias al Gobierno”, afirma. No están permitidos otros objetos que podrían dañar a los jugadores, como joyas o relojes. Muchos jugadores con estos problemas optan por usar lentes de contacto, como el estadounidense Kasey Keller, pero a veces estos problemas oculares obligan a los jugadores a llevar lentes convencionales, como el francés William Gallas o el neerlandés Edgar Davids, quien sufre de glaucoma y necesitó un permiso de la FIFA para ponerse sus características antiparras.