Barcelona donde dicha camiseta la han vestido jugadores tan diversos como Amunike, Ezquerro, Gerard López, Thierry Henry (quien ya lo lucía en el Arsenal) Mascherano o actualmente Malcom. En 2010 se recuperaron motivos alegóricos, como la cruz de San Jorge y la señera en las equipaciones. Sin embargo otras fuentes apuntan que, momentos previos a la disputa del partido que debía enfrentar aquel 30 de octubre de 1970 al Ajax contra el PSV, Gerrie Mühren no encontraba su camiseta habitual con el número 7, por lo que fue el propio Johan Cruyff, que se acababa de incorporar al equipo tras la lesión, quien le ofreció que llevara el 9 (como había portado en las jornadas anteriores) y él cogió al azar una del cesto de los suplentes y ésta fue la que llevaba el dorsal número 14. Como el partido marchó bien y Cruyff era un tanto supersticioso, decidió que a partir de aquel momento aquel sería su dorsal.